Más de medio centenar de alumnos de grado superior del Instituto de Formación Profesional Tajamar han abierto las puertas a diferentes salidas laborales ahora que han terminado sus estudios en Tajamar, tras el acto de graduación.

En concreto, nos referimos a los alumnos de los grados superiores Asir, Depim, Tseas y Transporte y Logísitica, que celebraron el acto de gradación el 17 de junio.

Durante el solemne, que estuvo presidido por el director general de la empresa tecnológica Protecmedia, Alejandro Lorenzo, a quien se impuso la beca de honor de Tajamar, los alumnos recibieron la beca de Tajamar.

Salida laboral del Grado superior

Desde hace años se constata que las empresas reclaman, cada vez más, perfiles profesionales intermedios, los cuales suelen encontrarse entre los jóvenes que hacen grado superior, porque esta formación técnica se adecúa mejor a los perfiles requeridos.

De este modo, con el grado superior se multiplican las salidas laborales para los jóvenes que lo cursan. Algo que corroboraban también las palabras del director de Protecmedia, cuando señalaba que «mi empresa nació en Tajamar y ha sido una de las primeras salidas laborales de muchos alumnos del instituto de artes gráficas”. No hay más que leer algunos
datos sobre empleabilidad evidencian esta necesidad de perfiles profesional de grado superior..

Durante su intervención, Alejandro Lorenzo insistió en la conveniencia de «una simbiosis perfecta entre formación y empresa, y todo ello con los valores de Tajamar donde siempre se ha fomentado la libertad, la responsabilidad, el afán de mejora y superación de cada persona. No os olvidéis nunca de estos valores”.

Jóvenes preparados para trabajar 

Tras la imposición de becas a los alumnos del grado superior, uno de ellos, Víctor Blanco, dirigió unas palabras a los asistentes y recordó a sus compañeros “cómo hemos llegado hasta aquí: con esfuerzo, horas y horas de estudio, horas y horas de trabajo…”.

Este acto de graduación es siempre la ocasión para que los alumnos pongan en valor lo más característico de Tajamar: “la constante comunicación entre alumnos y profesores, que ha sido de vital importancia sobre todo durante los meses más duros de confinamiento durante la pandemia”, reconocía Víctor. Junto a ello, también “la exigencia que nos han mostrado desde un primer día que nos ha invitado a ser mejores profesionales”.