El pasado 12 de febrero se graduaron 87 alumnos de Grado Medio de las familias de informática, impresión y preimpresión. El acto académico de la imposición de la beca fue presidido por Jorge Elías de la Peña y Montes de Oca, Director General de Enseñanza Concertada, Becas y Ayudas de la Comunidad de Madrid.

El acto se celebra en el mes de febrero porque es el aniversario de la creación de Tajamar (12 de febrero de 1958). Este acto académico es el principal de todos los que se celebran en torno al aniversario.

Futuro optimista

Si algo caracteriza a este evento es la emoción de los padres y madres de los graduados, porque –como señaló el subdirector de FP, Roberto González– “nos reunimos aquí para celebrar el esfuerzo, la dedicación y los logros de nuestros queridos alumnos de Formación Profesional Grado Medio. Este es un momento de orgullo y alegría, no solo para vosotros –los graduados–, sino también para todos los que hemos estado a vuestro lado en este viaje”.

En el acto de graduación se visibilizan las figuras que intervienen en la educación de los alumnos: padres, profesores y los propios alumnos. Roberto González lo hizo en representación del profesorado.

Por parte del alumnado intervino Darío Nieto, alumno de Sistemas Microinformáticos y Redes. Este joven alumno animaba a mirar al futuro: “en el trabajo diario quizás esté la respuesta, como también en el compromiso con nosotros mismos y con el compañero. Ayudar y dejarnos ayudar”.

Todas las intervenciones animaban a los jóvenes a ver un futuro lleno de oportunidades. Con la experiencia propia de los años, las familias y los profesores recordaron les recordaron que deben ser valientes, porque esta sociedad necesita vuestra generosidad. Recordad que el éxito no se mide solo por los logros académicos, sino también por la capacidad de enfrentar los desafíos con integridad y constancia”.

Con las becas recién impuestas, los jóvenes que ahora terminan el grado medio se llevan no solo el conocimiento adquirido, sino también los recuerdos y las experiencias que han compartido con sus compañeros y profesores. Estos momentos serán tesoros que llevarán en sus corazones para siempre, como tantos antiguos alumnos que subían a Tajamar por caminos de barro, entre las chabolas de entonces…